
Esta vez no toca economía ni empresas, sino un libro sobre el grupo terrorista peruano Sendero Luminoso.
Desde hace muchos años me intereso por las razones que pueden llevar a las personas a apoyar o participar en grupos terroristas. Inicialmente, como es lógico en un ciudadano gallego y español, el objeto de mi interés fue el terrorismo nacionalista, y más especificamente el de ETA. Sobre el terrorismo nacionalista hay un libro para mi imprescindible:
Voces Ancestrales: Religión y Nacionalismo en Irlanda
Posteriormente, una estancia en China atrajo mi curiosidad por el maoísmo y su paroxismo, la Revolución Cultural.
Cruise O'Brien identifica al terrorismo nacionalista con el fundamentalismo religioso, ya que sólo hay un cambio de dios, del dios de la religión tradicional, a la nación-dios, que todo lo justifica y que pide un sacrificio de sangre.
Algo que no es muy diferente en el fondo del terrorismo "ideológico", donde la nación se sustituye por el partido (sea comunista, nacionalsocialista u otra ideología), o por el lider providencial (Lenin, Stalin, Mussolini, Hitler, Mao, Franco, etc.)
El título de "La cuarta espada" alude a la pretensión del líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, de ser la cuarta espada del comunismo internacional, detrás de Marx, Lenin y Mao.
Dicha pretensión de entrar en la Santísima Trinidad Comunista (Versión Maoísta) ya dice mucho del asunto. Como Mao y la Revolución Cultural, o Hitler y el nazismo, a veces resulta delirante el empeño de construir "hombres nuevos" y nuevas religiones. La lástima es el tributo de sangre que tales experimentos exigen.
El libro en cuestión es "light", reconociendo el autor, periodista y novelista peruano criado en México y afincado en España, que nació a partir de un reportaje periodístico. Seguramente, para los peruanos y los expertos en el tema, no aporte nada, y sea un tanto superficial.
Pero hay que reconocer que se deja leer muy bien, y que da cierta perspectiva sobre la personalidad y datos de algunos de los líderes de Sendero Luminoso. Más por lo que dice, que por lo que se quiere decir.
Es curioso como el terrorismo, y en general las ideologías que tratan de crear nuevas religiones, tienen su caldo de cultivo en las clases medias que, o pierden su status, o no ven posibilidades de crecimiento personal y social.
De los oficinistas que se sublevaron en Pascua de 1916 en Irlanda, a los intelectuales bolcheviques, los jerarcas nazis y fascistas, hasta los profesores que montaron Sendero Luminoso.
De ahí la importancia que tiene conseguir que una economía liberal y global no destruya la clase media, sino que dé lugar al crecimiento personal y social de las masas.